La alimentación es esencial para el crecimiento y desarrollo adecuado de los niños, esta incluye las verduras verdes. Una de las formas de asegurarse de que los niños reciban los nutrientes que necesitan es incluyendo verduras en su dieta. Las verduras verdes son especialmente beneficiosas para los niños debido a sus altos niveles de nutrientes y beneficios para la salud. Te contamos algunos de los beneficios.
Mejoran la salud digestiva
Estas verduras son ricas en fibra, lo que ayuda a prevenir el estreñimiento y a mantener un sistema digestivo saludable. También pueden prevenir enfermedades gastrointestinales como la colitis y la enfermedad de Crohn.
Fortalecen el sistema inmunológico
Las verduras verdes son ricas en vitamina C y antioxidantes, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico de los niños. Esto significa que estarán menos propensos a enfermarse y tendrán más energía para jugar y aprender.
Beneficios para los ojos
Contienen luteína y zeaxantina, dos nutrientes esenciales para la salud de los ojos. Estos nutrientes pueden prevenir enfermedades oculares como la degeneración macular y la catarata, y también pueden mejorar la visión.
Mantienen los huesos fuertes
Son ricas en calcio, un mineral esencial para la salud ósea. Incluir verduras verdes en la dieta de los niños puede ayudar a prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis en el futuro.
Mejoran la salud mental
Son ricas en ácido fólico, un nutriente esencial para el desarrollo del cerebro y la salud mental. Los niños que consumen suficiente ácido fólico tienen menos probabilidades de desarrollar problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad.
¿Cómo incluirlas en la dieta de los niños?
Incluye verduras en cada comida
Trata de incluir verduras en cada comida que prepares para los niños. Puedes agregar acasespin a los huevos revueltos para el desayuno, agregar hojas verdes a los sándwiches para el almuerzo y hacer una ensalada de verduras verdes para la cena.
Hacer smoothies de verduras
Los smoothies de verduras son una excelente manera de hacer que los niños consuman verduras verdes sin siquiera darse cuenta. Puedes hacer un smoothie de espinacas, plátanos y yogur para el desayuno o un smoothie de kale, manzanas y jengibre para la merienda.
Haz que los niños cocinen
Hacer que los niños ayuden a preparar las comidas puede hacer que estén más interesados en comer las verduras que han ayudado a preparar. Por ejemplo, si preparas una crema de brocoli pueden ayudarte a separar los pedacitos de brocoli del tallo más grande, o que ellos coloquen algunas verduras una vez que la crema este lista. También pueden ser más propensos a probar nuevas verduras si han tenido una parte activa en su preparación.
Las verduras verdes son una parte esencial de la dieta de los niños. No solo son ricas en nutrientes esenciales, sino que también pueden prevenir enfermedades y mejorar la salud mental y física en general.