Cómo freír el pescado

freir pescado

La fritura es una técnica culinaria que puede realzar la textura y el sabor del pescado, convirtiéndolo en un plato irresistible. Al usar el aceite de oliva, un ingrediente versátil y lleno de sabor, puedes lograr un pescado crujiente por fuera y jugoso por dentro.

Descubre cómo puedes freír de manera exitosa y sabrosa.

Elige el tipo de pescado adecuado

Primeramente, para freír el pescado es seleccionar el tipo adecuado. Los pescados de carne firme y blanca, como el bacalao, el lenguado y el mero, son ideales para la fritura.

Por ello asegúrate de que el pescado esté fresco y bien limpio antes de comenzar.

Prepara el pescado

Antes de freír, es importante preparar tu proteína correctamente. Para ello lávala y séca con cuidado para evitar que el agua salpique al entrar en contacto con el aceite caliente.

No obstante, si tu proteína marina tiene piel, córtala ligeramente en los bordes para evitar que se enrolle durante la fritura.

Utiliza el aceite de oliva

El aceite de oliva es una opción para freír el pescado debido a su sabor y capacidad para soportar altas temperaturas.

Para ello elige un aceite de oliva virgen o virgen extra, ya que tienen un perfil de sabor más robusto. Asegúrate de que el aceite esté lo suficientemente caliente antes de añadir el pescado, alrededor de 180-190°C.

Cubre tu proteína con harina

Para lograr una textura crujiente, es importante cubrir tu proteína con una capa de harina, panko u otro tipo de pan rallado antes de freír.

Así, esto ayudará a que  obtenga ese dorado perfecto y crujiente. Asegúrate de que esté bien cubierta por todos los lados antes de freírla.

Controla el tiempo de cocción

El tiempo de cocción varía según el grosor del pescado. En general, se cocina rápidamente a alta temperatura. Cocina cada lado durante unos 3-4 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Evita cocinar en exceso para mantener la jugosidad interna.

freir pescado

Escurrir y servir

Después de freír, coloca la proteína sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto ayudará a mantener la textura crujiente. Sirve inmediatamente para disfrutarlo en su mejor estado.

Freír con aceite de oliva es una manera deliciosa de disfrutar esta proteína marina.

Con una textura crujiente por fuera y un interior jugoso, se convierte en un plato sabroso y apetecible. Así, si te animas a seguir este proceso, podrás dominar la técnica de fritura y deleitar a tus comensales.